RIESGOS DE LAS DIETAS EN LA SALUD ORAL

Con la llegada del verano se acercan las dietas y la operación bikini. Pero sin el asesoramiento adecuado por parte de profesionales, podemos poner en riesgo la salud de nuestro cuerpo y nuestra salud bucal.
Es cierto que una buena salud oral va asociada no solamente a la higiene, sino también a la dieta que debe ser equilibrada (agua, frutas, verduras, carnes, pescado…). Gran parte de las patologías bucales, afectan a la salud general. La cantidad de bacterias que se pueden acumular en infecciones dentales o enfermedades periodontales, se pueden distribuir por el torrente sanguíneo afectando y comprometiendo otros órganos.
Es bien sabido que a través de la boca tenemos contacto con múltiples patógenos externos. Si su salud oral no es óptima, puede ser la puerta de entrada para estos microorganismos, los cuales se localizan y/o distribuyen por el resto del cuerpo, afectando a órganos como corazón, riñón, cerebro, etc.
Si hacemos una dieta desequilibrada, se produce un déficit de vitaminas que se asocian al debilitamiento e inflamación de encías, facilitando que los microorganismos afecten a las capas externas del diente, permitiendo su entrada y colonización del nervio.
Para mantener una salud oral óptima también es importante la salud mental. Cuando sufrimos de estrés o estamos preocupados, solemos apretar los dientes (bruxismo), desgastando el esmalte dental y produciendo fracturas. A la hora de realizar deporte, lo debemos hacer con la convicción de que se está disfrutando y haciendo de la manera correcta. A veces es tanto el afán por conseguir resultados, que hacemos movimientos bruscos sin controlar que deben realizarse correctamente.
No podemos dejarnos llevar por el afán de perder peso a toda costa, sin pensar en las consecuencias de todo lo que hacemos y/o dejamos de hacer. Para realizar dietas de adelgazamiento hay que cosechar la suficiente información para no poner en riesgo su salud.