HIGIENE LINGUAL

Como bien sabemos, es muy importante mantener una óptima higiene oral.
Pero a veces nos centramos sólo en los dientes que es lo que más se ve, y nos olvidamos de la lengua, que es un órgano muy sensible e importante al que debemos prestarle mucha atención.
La lengua cumple varias funciones como masticación, deglución, succión, fonación, presión y sentido del gusto.
Aunque está protegida por la boca, está expuesta constantemente al contacto de alimentos muy fríos, muy calientes, condimentados, ácidos, entre otros, que pueden afectarla seriamente.
Debido a su anatomía, la presencia de surcos y fisuras facilita la acumulación de biofilm bucal (responsable del mal aliento, caries y enfermedad periodontal). La lengua alberga bacterias que están en la cavidad bucal y si no tenemos una higiene correcta, con el paso del tiempo se van acumulando en ella. En el caso de los fumadores, portadores de prótesis dentales y personas que respiran por la boca, es mayor la acumulación de biofilm lo que hace que se produzca mal aliento y pérdida del sentido del gusto.
Una vez terminamos de realizar la higiene oral rutinaria (cepillado, hilo dental, colutorio), es muy importante limpiar la lengua. Para ello podemos utilizar:
- Un raspador lingual diseñado específicamente para la anatomía lingual
- El propio cepillo de dientes que se coloca de lado y se arrastra de atrás hacia adelante.
- Colutorios que contienen agentes antibacterianos como la clorhexidina, el cloruro de cetilpiiridinio (los dos eliminan las bacterias productoras de gases malolientes) y el lactato de zinc (inactiva los gases bacterianos).
- Irrigadores bucales que eliminan el biofilm bucal de dientes, encías, lengua y lugares de difícil acceso.
El estado de la lengua dice mucho de nuestra salud general. Por ejemplo:
- Una lengua pálida puede indicar anemia
- Una lengua lisa es característica de la deficiencia de vitamina B12, aunque también se puede ver en casos de anemia, enfermedades gastrointestinales y enfermedad celíaca
- Una lengua blanca puede deberse a infección fúngica (hongos)
- Una lengua con lesiones que no se curan en pacientes fumadores o bebedores, pueden ser el inicio de enfermedades malignas
Por todo esto, debes cuidar y estar atento al estado de tu lengua. Realiza revisiones periódicas con tu dentista. No esperes a que sea tarde.