ENDODONCIA MICROSCÓPICA · PRECISIÓN Y RESULTADOS DE GARANTÍA

Uno de los instrumentos de trabajo más utilizados a la hora de realizar una endodoncia es el microscopio operatorio. Hasta hace relativamente poco, el personal clínico estaba condicionado por el uso de las lámparas frontales y lentes de aumento, útiles para iluminar y ampliar la zona de trabajo, pero incómodas para los profesionales, obligados a hacer el trabajo bajo un único aumento.
Gracias a los avances aplicados al microscopio operatorio quirúrgico en endodoncia quirúrgica y convencional, se ha favorecido la resolución de procesos de una manera sencilla, segura y predecible, lo cual con procedimientos antiguos no se habrían conseguido.
El uso más común del microscopio operatorio tiene trascendencia en la preparación de la cavidad apical a retro, retirada de instrumentos rotos, permeabilización de conductos calificados, obturación apical a retro y localización de los conductos en la cámara pulpar. Uno de los fallos más habituales en lo referente a la cirugía de endodoncias es la microfiltración; debido al uso de las nuevas técnicas microquirúrgicas y al microscopio operatorio se ha conseguido la identificación y el manejo del enrevesado sistema de conductos de forma concisa y fiable, alcanzando increíbles resultados.
CARACTERÍSTICAS DEL MICROSCOPIO
A la hora de realizar una endodoncia, se necesita alcanzar los lugares más recónditos del hueso o el diente, de ahí la importancia del microscopio operatorio y de que dicha zona se encuentre perfectamente iluminada y amplificada.
La visión estereoscópica, un dispositivo de fijación estable y la iluminación coaxial son los tres elementos que comparten todos los microscopios operatorios, independientemente de su marca comercial o tipo.
La distancia focal es uno de los factores claves para conseguir un mayor número de aumento. La capacidad de aumentos será mayor cuanto menor sea la distancia focal (250 mm es la distancia que se recomienda para trabajar, siendo 200 mm lo mínimo estimado). Hablamos de aumento mínimo cuando va desde los 2,5 a 8 aumentos, y su uso es apto para orientar en un campo de trabajo amplio. Si contiene desde los 8 a los 16 aumentos lo clasificamos como aumento medio, y es apto para trabajos de precisión. Y finalmente, el aumento alto que abarca desde los 16 aumentos hasta el máximo, que se encuentra entre los 32 y 40 aumentos, lo que es aplicable a trabajos en los que es necesario apreciar detalles muy finos, lo que conlleva una gran pérdida de campo de trabajo, y por ende, una situación algo más compleja a la hora de trabajar.
La utilización del microscopio operatorio ha permitido al operador trabajar con una mayor precisión, lo que ha conllevado alcanzar unos resultados excelentes en la terapéutica endodóntica; todo ello, sin cambiar las técnicas del operador. A la hora de realizar una endodoncia, se necesita alcanzar los lugares más recónditos del hueso o el diente, de ahí la importancia del microscopio operatorio y de que dicha zona se encuentre perfectamente iluminada y amplificada para facilitar el trabajo de los profesionales, labores que antiguamente solían hacerse mediante un sentido táctil.
