EL TRATAMIENTO CON IMPLANTES DENTALES
Los implantes dentales son aditamentos que reemplazan aquellos dientes que por diferentes causas ya no se encuentran en nuestra cavidad bucal.
Su función es la de incorporarse de manera natural a nuestra dentadura, sin poner en riesgo la salud de nuestra boca, y facilitar la recuperación de la sonrisa.
Normalmente están compuestos de titanio químicamente puro. Una vez integrados en la cavidad bucal, y osteointegrados, realizan la labor de base para los futuros dientes artificiales.

Este método consta de 4 niveles o fases:
- Obtener la información pertinente que requiere cada caso específicamente en relación a los implantes o prótesis.
- Determinar la mejor época para llevar a cabo el tratamiento, dado que puede alterarse la vida cotidiana del paciente, siendo esta fase, la perfecta para hacer una buena planificación.
- Analizar el estado de salud de su boca, así como la del paciente en sí, para advertir posibles riesgos o efectos que pudieran darse en el paciente.
- Dispensar al paciente toda la información sobre los procedimientos que se van a llevar a cabo, es decir, sobre el plan de tratamiento.
- Guiar al paciente en otros procedimientos si fueran necesarios (endodónticos, periodontales, restauradores…), con el objetivo de recuperar completamente la salud y funcionalidad oral.
Si el tratamiento quirúrgico se trata en dos fases, durante la primera se colocará el implante, dejándolo cubierto por la encía durante un lapso de tiempo previamente analizado. La segunda fase, normalmente un par de semanas después, lleva a cabo una leve incisión en la encía con el objeto de analizar el buen estado del implante y proceder a la conexión del pilar, contactando con el medio bucal, lo que servirá de conexión para la nueva prótesis. Si el implante se realiza en una sola fase, algo que ocurre con frecuencia, se coloca la fijación y al mismo tiempo una conexión que queda en contacto con el medio bucal, el llamado pilar transepitelial.
En determinadas situaciones el procedimiento quirúrgico y la instalación de la prótesis fija pueden realizarse en el mismo día. La elección del método indicado la efectuará el equipo de profesionales que componen nuestra clínica dental, tras analizar detenidamente el caso.
- Proceso inmediato o diferido a breve tiempo – de 1 a 7 días
- Proceso estándar en 1 fase – de 2 a 4 meses
- Proceso estándar en 2 fases – de 3 a 6 meses
Es muy importante una perfecta compenetración entre los miembros del Equipo Implantológico encargados de la prótesis (el dentista restaurador y el técnico en prótesis dental que efectúa las etapas de laboratorio). En circunstancias, los requerimientos de integración a la novedosa disposición estética y funcional son complejos, debiendo alargarse durante un tiempo hasta conseguir una restauración inmejorable. En estos casos se puede requerir portar prótesis provisionales que permitirán una función y estética razonable.
LOS PROCEDIMIENTOS EFECTUADOS CON IMPLANTES HAN DEMOSTRADO EN NUMEROSOS ESTUDIOS COSECHAR UN ELEVADO NIVEL DE SEGURIDAD. ESTA CONVICCIÓN TIENE SU BASE EN UNOS PROTOCOLOS DE CONTROL Y MANTENIMIENTO ÍNTEGRO.
Estas revisiones están destinadas a tener un exhaustivo control de los progresos que el tratamiento va dando. Su objetivo es detectar a tiempo cualquier posible anomalía que se produjera, para actuar en consecuencia. Ante la alta probabilidad de que no surgiera ningún tipo de problema se procedería con rutinas diagnósticas y preventivas para asegurar la salud del paciente a largo plazo.